lunes, 22 de agosto de 2011

Caídas

Mi hija camina hace poco más de un mes, se tomó su tiempo, llevaba intetándolo muuucho tiempo, pero finalmente un día sola decidió dar unos pasitos,(mi cintura bailó de alegría) y al día siguiente iba super feliz con ese andar típico de los que recién se largan.
Ahora lo hace bastante mejor, no es una experta pero poco a poco perfecciona su técnica, el problema viene cuando se olvida que es una caminadora "nobel" y  pisa el acelerador, casi siempre termina en caída, al menos pone las manos, porque ya se hubiera quedado sin incisivos.
No le gusta nada que le dé la mano para ayudarla, se enfada y casi siempre acaba en rabieta, si vamos por la calle no me sigue, ella a lo suyo, y yo detrás de ella, porque me veo venir los accidentes, la verdad es que en la calle no se cae tanto pero en casa cuando intenta explorar siempre acaba mal.
Lo que más le gusta es ir detrás del gato, y veo pasar al gato y a ella detrás super contenta, suerte que los felinos son bastante listos y cuando se cansa de la persecusción encuentra refugio entre los libros de las estanterías. Yo voy detrás vigilando porque el gato es muy tranquilo, pero también está en todo su derecho de cansarse y marcar límites, y no paro de decir R no molestes al gato, que se enfadará, supongo que no me entiente pero al menos lo intento.
El tema de los gatos es para otro post, porque sobrevivieron al vaticinio general de que matarían a la niña y que le harían mil cosas, pero con la maternidad no sólo aprendes a ser madre también a auto-vacunarte contra los consejos/opiniones/comentarios de expertos en puericultura.




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